Casi siempre, las jardineras, nos encontramos ansiosas antes de una reunión. Pero una vez que comenzamos, nos relajamos, y no conozco a nadie que haya conducido una reunión que no haya sido con éxito.
A medida que adquirimos experiencia, aprendemos a responder preguntas sin irnos del tema principal, a invitar a padres a encuentros individuales para tratar problemas personales, a no extendernos en monólogos o charlas, para que la eunión no resulte aburrida o cansadora.
Entiendo que hablar frente a un grupo de adultos, para dar información, aclarar dudas, recibir críticas, o tratar temas relacionados con sus hijos, no a todas las personas les resulta fácil, pero si estamos bien documentados, y preparados para tal fin, estaremos más seguros y confiados.
Contactame:marcelamorono@hotmail.com
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