lunes, 25 de abril de 2011

sitio amigo

http://www.refuxio.org/

Refugio de animales, Bando, Santiago de Compostela. Un lugar donde trabajan voluntarios que quieren a los animales y hacen todo lo que pueden para darles cariño y una buena vida.

Dos de mis mascotas

Mona, la perra que buscamos en el refugio.
Y la Michina, recogida de la calle .

Niños y mascotas 6


Una muy buena idea a la hora de querer una mascota es adoptar.
Existen varios sitios dónde ir a buscar un perro o gato. Normalmente tiene la ventaja de que lo dan vacunado, desparasitado, castrado y con chip. Además se pueden encontrar cachorros, o adultos, por lo que nos evitamos el hecho de los primeros aprendizajes.
Por otra parte, fomentamos en nuestros hijos la solidaridad con aquellos animales que fueron abandonados, perdidos o simplemente que habiendo nacido en una casa donde no pueden tenerlos a todos, no tienen la suerte de tener un dueño que les dé cariño y compañía.
En general, y ahora hablo de perros, aquellos que son recogidos en un refugio por ejemplo, son animales super agradecidos, leales, como si nos quisieran hacer notar que de alguna manera les salvamos la vida.
Durante mi vida he tenido varias mascotas y mis hijos siempre las tuvieron. Pero el día que adoptamos una perra de entre 2 y 3 años en un refugio, fue el comienzo de una experiencia maravillosa.

Contáctame: marcelamorono@hotmail.com

Niños y mascotas 5

Es mucho más cómodo tener mascotas cuando se vive en una casa, con patio, o algún lugar para que puedan estar al aire libre. Pero también, aunque es un reto, se pueden tener mascotas en un piso.
Tal vez nos den más trabajo, sin embargo los aprendizajes y las satisfacciones para nuestros hijos son mayores.
Yo vivo en un piso y tenemos una gata, una perra y un canario. Alguna vez tuvimos un hamster, y una tortuga de agua. Todos convivimos en armonía y los momentos de alegría, afecto y relax que nos dan las mascotas no nos las dan otras situaciones.
Nos turnamos para sacar a la perra, hay tareas que corresponden a una o dos personas, y otras a todos, y mi hijo aprende día a día a ocuparse de las necesidades de los animales.
El trabajo que nos dan, a veces nos agobia, porque hay que limpiar más ( por los pelos, por la arena de la gata, o las plumas del canario), pero el cariño que ellos nos brindan es único porque es diferente a cualquier otro que nos puedan brindar.
Los niños que viven en pisos, tal vez sean los que más necesiten de mascotas, ya que no están tan en contacto con otras formas de la naturaleza.
Merece la pena comprometerse.

Contáctame: marcelamorono@hotmail.com