sábado, 16 de mayo de 2009

Límites III


Los chicos necesitan autoridad y su falta perjudica tanto como el exceso.
El adulto que se mantiene sereno, pero enérgico y que tiene claros los objetivos, da a conocer lo que quiere hacer cumplir, horarios, normas etc. Explicando el punto de vista práctico pero no con prohibiciones o amenazas. No hace falta hablar mucho y extenderse largamente en explicaciones a las que finalmente el niño no pone atención. Si no cumple con su parte sabrá qué consecuencias tendrá su actitud, por ejemplo: "si no recoges los juguetes no te podrás sentar a comer". Es una sanción concreta, que se ajusta a la situación y fácil de llevar a cabo. O "hasta que no hagas la tarea, no puedes sacar los juguetes" o "no puedes comer postre, si no comes comida".
Las sanciones deben ser pequeñas, de cumplimiento inmediato y razonables, y no "si no juntas los juguetes, te los voy a tirar" o "nunca más te compraré un juguete", porque esto no sucederá y poco a poco vamos perdiendo autoridad y credibilidad.
De a poco el niño aprenderá a convivir con su libertad pero respetando las normas sociales, y se dará cuenta que no le valen de nada las pataletas cuando nosotros estamos seguros, calmos y enérgicos.

Contactame: marcelamorono@hotmail.com

No hay comentarios: